¿Qué es?
No tener ganas de hacer algo que no apetece es normal. De hecho, si esperamos a tener ganas para hacerlo posiblemente no lo consigamos.
Los niños no suelen tener esa voluntad para hacer según qué cosas, como tareas de casa o escolares.
Como padres lidiar con esa falta de motivación hace más difícil vuestro día a día.
La falta de motivación se puede convertir en inactividad y apatía.
Pero para hacer las cosas la motivación es deseable pero no es imprescindible.
Muchas veces somos los propios padres que entendiendo que lo óptimo es que los hijos hagan las cosas motivados y contentos, buscamos motivarlos y ver esa alegría, pero, en realidad, no necesariamente lo tienen que estar. Y nos frustramos al ver que no están motivadísimos para hacer, por ejemplo, los deberes escolares, cuando en realidad no es imprescindible que los hagan contentos, sencillamente hemos de conseguir que los hagan y no sea un problema ponerse en marcha. Como padres hemos de instaurar hábitos saludables, aunque ellos no lo entiendan de la misma manera.
Hacer los deberes con motivación es óptimo, pero, si no la hay, que los hagan será el objetivo.
¿Esto es lo que le pasa a mi hijo?
Si observas que sistemáticamente tu hijo demuestra que no quiere hacer según qué actividades que son necesarias para él, como deberes de la escuela, hacer fisioterapia, logopedia, etc. Esto sería un síntoma de falta de motivación.
Pero, ¿la solución tiene que ir en dirección a ese objetivo? Lo primero que te tienes que preguntar es ¿Cuál es ese objetivo? ¿Que esté motivado y deseando hacer unos ejercicios de logopedia aburridos y repetitivos? ¿O que los haga cuando toca y finalmente tengan su efecto?
¿Cómo te ayudaremos?
Un psicólogo especialista en terapia infantil os ayudará precisamente a eso, a establecer los objetivos reales y no caer en la trampa de la motivación.
Os acompañaremos en la confección de una estructura familiar en la que no haga falta tener motivación para hacer las cosas. El interés por hacerlas irá más allá de la actividad concreta.
Os daremos pautas concretas en cada sesión para que la indiferencia no se instale y la constancia, el esfuerzo y la perseverancia sean valores importantes. Y, por lo tanto, la falta de motivación no se convierta en el
motor del rendimiento.
La media de sesiones de terapia breve estratégica para los problemas relacionados con la motivación es de 6 sesiones en el 91% de los casos.
Las sesiones de terapia breve estratégica son quincenales y de una hora de duración.
Una vez finalizada la terapia, hacemos un seguimiento sin coste alguno de tres sesiones breves al cabo de 3, 6 y 12 meses después del alta, es nuestra garantía de consolidación de los resultados a largo plazo.
1
En la primera sesión
nos explicas cuál es tu problema y te indicamos cómo será tu terapia y la duración aproximada (la media está entre 4 y 8 sesiones quincenales).
2
Las sesiones son de una hora
de duración, en cada una te damos unas pautas terapéuticas concretas que tienes que hacer hasta la siguiente visita. Serán tus nuevas herramientas para resolver tu problema de forma más fácil de lo que imaginas.
3
Una vez finalizada la terapia
hacemos un seguimiento sin coste alguno al cabo de 3, 6 y 12 meses, para comprobar que no ha habido recaídas. Es nuestra garantía de consolidación de resultados a largo plazo.
1
En la primera sesión
nos explicas cuál es tu problema y te indicamos cómo será tu terapia y la duración aproximada (la media está entre 4 y 8 sesiones quincenales).
2
Sesiones de una hora
en cada una te damos unas pautas terapéuticas concretas que tienes que hacer hasta la siguiente visita. Serán tus nuevas herramientas para resolver tu problema de forma más fácil de lo que imaginas.
3
Una vez finalizada la terapia
hacemos un seguimiento sin coste
alguno al cabo de 3, 6 y 12 meses, para comprobar que no ha habido recaídas. Es nuestra garantía de consolidación de resultados a largo plazo.