¿Qué es?
¿Esto es lo que le pasa a mi hijo?
Básicamente, la agresividad puede ser verbal o física y no debes permitirle a tu hijo ninguna de ellas. Pueden ser desde un insulto leve como “tonta”, al más grave que se te pueda ocurrir. Puede ser desde un empujón, a una agresión en toda regla como una patada o puñetazo.
La agresividad si no se aprende a gestionar tiende a aumentar.
Está claro que hay niños con más carácter que otros. Niños más irascibles que tienden a reaccionar más rápido y más agresivamente, pero eso no significa que no puedan aprender a comportarse bien.
Si tu hijo tiene poca tolerancia a la frustración es fácil que tenga respuestas agresivas.
Tienes que evitar que se convierta en un patrón habitual. Si ya lo es, y ante un “no” como respuesta su reacción es agresiva, debes intervenir para aumentar su capacidad de frustración y disminuir su respuesta negativa.
Piensa que, si una conducta agresiva de tu hijo tiene como resultado que consigue algo positivo, lo que sea, sin querer, estaremos promocionando esa reacción indeseable.
¿Cómo te ayudaremos?
A través de la terapia breve estratégica haremos una terapia indirecta. Es decir, aunque el problema sea con el hijo, asistiréis a las sesiones los padres y os daremos pautas concretas para poder resolver el problema.
Si vuestro hijo es adolescente y él tiene interés en ser ayudado por un psicólogo para adolescentes, entonces le veremos a él directamente. Si no, haremos la terapia indirecta.
Os ofreceremos pautas concretas para poner límites al niño y que aumente su tolerancia a la frustración.
Os ayudaremos a ser coherentes evitando reprimir su agresividad con gritos o gestos agresivos.
Os indicaremos qué estrategias seguir para no promocionar involuntariamente sus agresiones.
Os daremos pautas para reforzar positivamente sus cambios.
Os ayudaremos en el aprendizaje de resolución de conflictos, negociar, persuadir, dialogar, etc.
Gracias a la psicología infantil os ayudaremos a ayudar a vuestro hijo.
La media de sesiones de terapia breve estratégica para problemas de agresividad en niños y adolescentes es de 8 sesiones en el 89% de los casos.
Las sesiones son quincenales y de una hora de duración.
Una vez finalizada la terapia familiar, hacemos un seguimiento sin coste alguno de tres sesiones breves al cabo de 3, 6 y 12 meses después del alta, es nuestra garantía de consolidación de los resultados a largo plazo.
1
En la primera sesión
nos explicas cuál es tu problema y te indicamos cómo será tu terapia y la duración aproximada (la media está entre 4 y 8 sesiones quincenales).
2
Las sesiones son de una hora
de duración, en cada una te damos unas pautas terapéuticas concretas que tienes que hacer hasta la siguiente visita. Serán tus nuevas herramientas para resolver tu problema de forma más fácil de lo que imaginas.
3
Una vez finalizada la terapia
hacemos un seguimiento sin coste alguno al cabo de 3, 6 y 12 meses, para comprobar que no ha habido recaídas. Es nuestra garantía de consolidación de resultados a largo plazo.
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En la primera sesión
nos explicas cuál es tu problema y te indicamos cómo será tu terapia y la duración aproximada (la media está entre 4 y 8 sesiones quincenales).
2
Sesiones de una hora
en cada una te damos unas pautas terapéuticas concretas que tienes que hacer hasta la siguiente visita. Serán tus nuevas herramientas para resolver tu problema de forma más fácil de lo que imaginas.
3
Una vez finalizada la terapia
hacemos un seguimiento sin coste
alguno al cabo de 3, 6 y 12 meses, para comprobar que no ha habido recaídas. Es nuestra garantía de consolidación de resultados a largo plazo.