Marina:
“La combinación de profesionalidad, trato humano, personal y cercano del centro y concretamente de Maribel Martínez han hecho que a día de hoy ningunee una de las etapas más duras de mi vida. Su terapia breve me ayudó a lidiar con mis problemas, aprender a gestionar emociones y ansiedades y a conocerme mejor”.
Raquel:
“Las sesiones con Maribel me han dado herramientas sencillas para cambiar dinámicas que hacían el día a día francamente difícil. Son guías de sentido común, pero cuando estás en una dinámica donde nada funciona saber cuál es la dirección es de gran ayuda. En mi caso el dormir solo ha sido clave. Marc es mucho más autónomo, seguro y mayor de lo que era. Consciente de que esto es un aprendizaje que nunca acaba… muchas gracias por lo conseguido hasta ahora”.
Jessica:
“La terapia me ha ayudado a entender y a tratar la ansiedad como una emoción más, a no huir de ella porque así la hacía más terrorífica, gracias a las pautas marcadas he conseguido superar un sinfín de limitaciones, ahora me siento más liberada. ¡Muchas gracias!”
Lidia:
“La ventaja de la terapia estratégica es que además de contar con alguien que te escucha, Maribel te encarga hacer tareas que te ayudan a darte cuenta que la solución a parte de tus problemas depende de uno mismo»
Además, Maribel te ayuda transmitiéndote una parte de su energía y su entusiasmo”.
Mª José:
“Quiero agradecer a Maribel Martínez que me haya ayudado a mejorar mi vida, sobre todo la relación con los miedos enfocados en mi salud y en la salud de los míos. Cuando empecé la terapia no estaba muy convencida que lo pudiera lograr, incluso alguna de las cosas que me proponía no lo acababa de entender y he de confesar que llegué a pensar que era todo lo contrario de lo que “a priori” pensaba que “debía” hacer. Poco a poco fui comprobando que me encontraba mejor, hasta que un día inesperado hice un “click” e hice un cambio de verdad. Noté que ese cambio era sólido, pero no fui consciente hasta que por desgracia la vida me enfrentó de bruces con la enfermedad de un familiar y me puso en contacto diario con un hospital. Y me pude reafirmar en que algo en mi persona había cambiado. Volví a hacer una visita de control con Maribel y ella mismo me felicitó porque había notado el cambio. Por eso agradezco al Centro de Terapia Breve que me haya acto apañado en este camino”.
Marta:
Antes de empezar terapia con Maribel sufría de mucha ansiedad causada por una ruptura sentimental. Me sentía muy limitaba en mi vida cotidiana, no podía trabajar ni realizar las actividades que normalmente hacía con placer, incluso me agobiaba quedar con amigos y acudir a eventos sociales. Sentía que nada tenía sentido y sufrí varios ataques fuertes que me hicieron tomar la decisión de acudir a terapia.
Con la práctica de unos ejercicios diarios y la ayuda de Maribel, fui mejorando día a día hasta llegar a niveles muy bajos de ansiedad y pude llegar a sentirme tranquila y plena de nuevo. Cuando estaba en el «pozo» solo veía oscuridad, pero gracias a la terapia breve conseguí ver de nuevo a todo color.
o humano, personal y cercano del centro y concretamente de Maribel Martínez han hecho que a día de hoy ningunee una de las etapas más duras de mi vida. Su terapia breve me ayudó a lidiar con mis problemas, aprender a gestionar emociones y ansiedades y a conocerme mejor”.
Rosalía:
Hoy he terminado mi terapia con Maribel Martínez y os puedo decir que ha conseguido que sea feliz. Dudé que la psicología fuera efectiva y ella me ha demostrado que la suya lo es. ¡Gracias Maribel!
Luna:
“Hace muchos años que llegue a Maribel por casualidad, siempre he sido una persona con facilidad para obsesionarme, pero en aquel entonces estaba metida de lleno en pensamientos recurrentes y preocupaciones que se instalaban en mi cabeza y no me dejaban en paz, daba igual que estuviese en una bonita playa o en una calle gris, por dentro estaba absorbida y metida en mis espirales que no solo no me dejaban ser feliz, sino que me hacían sumamente infeliz, siempre muy preocupada y agobiada ( con y sin motivo) con Maribel aprendí cómo manejar esas situaciones, aprendí que los problemas o situaciones, están, pero de mi depende como manejarlos y cuanto protagonismo quiero darles, ella me enseñó a no ignorarlos, a verlos, pero que no ocupasen todo mi tiempo y energía, como gestionarlos.
También cuando salí de esa etapa seguí viéndola, aunque más espaciadamente porque me ayudaba a ser más flexible, más tolerante y más paciente y todas esas cosas me ayudaron a mí y a los míos a vivir mejor. Sin duda tuve una suerte enorme de cruzarme con una profesional como ella, sabia, sensible y muy empática, para mí la mejor. ¡Infinitas gracias por lo que me has ayudado!”
María:
Yo ya había ido a otra terapia años atrás y había aprendido a tirar adelante con mi vida, aunque me habían dicho que siempre llevaría conmigo una mochila llena de antiguos miedos a la espalda. Después, tiempo más tarde, el miedo volvió a salir automáticamente y tomó protagonismo. Unos amigos me recomendaron a la psicóloga Maribel Martínez. Comencé de nuevo a hacer terapia y un día cuando le comenté a la Maribel mi resignación de tener que seguir cargando mis miedos para siempre ya que esto no se podía cambiar, ella me rebatió con un simple “Y tanto que se puede”. Y a esto me aferré. Primero, poniéndolo en duda, después sufriendo todo el proceso, pero no perdiendo nunca la fuerza de seguir luchando, confiando, en el fondo, en su palabra.
A pesar de todo, yo esperaba que con la terapia una situación de mi vida se resolviera por arte de magia, y esto no pasó, ya que no era un objetivo realista, si no que estaba distorsionado por mi miedo y por mi necesidad de evitación. Pero entonces pasó lo que yo no hubiera imaginado que nunca pasaría: No fue la situación la que cambió, si no que comencé a cambiar yo, y el color negro fuerte comenzó a convertirse en gris, gris flojo y hasta blanco. Fue como correr una cortina pesada y de repente, abrir una gran ventana. Comencé a pensar sin el miedo delante, comencé a despertar, a ser yo, a entenderme a mí misma, a quererme, a perdonarme, a ver todo el mecanismo que había funcionado en automático durante prácticamente una vida entera y me di cuenta que ya no me merecía sufrir más innecesariamente, que ya no hacía falta, que tenía toda la fuerza que intuía y que podía hacer muchas cosas, algunas incluso increíbles. Y aquí estoy. Sigo siendo yo, la que era en un inicio, pero ahora, de verdad.
Marta:
Vivir es aprenderse uno mismo y a veces hace falta poner una Maribel en tu vida que te ayude a desaprender las cosas que te son impropias y no te dejan avanzar…
Y pienso: ¡Qué suerte haberte encontrado!
GRACIAS por mostrarme lo mejor de mí y por acompañarme en el reto de enfrentarme a falsas creencias, conductas escapistas y emociones paralizantes.
Contigo he aprendido infinidad de estrategias de pensamiento y acciones que ahora forman parte de mi día a día: “Egoísmo saludable”, “Ningún niño quiere una madre 10”, “Me encantaría, pero no puedo”, “La carrera… etapa a etapa”, “Aquí y ahora”, “Salir de tu zona de confort”, “Las ganas ya vendrán”, “Micro felicidad del día”, “Placer del día”, …
Y el Top Ten como recurso Joquer…. Preguntarme: ¿Qué me diría la Maribel? ¡Siempre funciona!
Gracias por escucharme sin juzgar, por acompañarme en el viaje hacia mí misma y por ser un referente importantísimo para lo que queda de camino.
Por querer tanto lo que haces y las personas que acompañas.
Gracias por ayudarme a construir la Marta que se levanta por las mañanas y lo primero que se pone es Actitud para disfrutar del día y exprimirle toda la substancia.
Me siento querida, agradecida, acompañada, feliz, pero sobre todo: ¡Viva! ¡Despierta!
Te ayudaremos a resolver este problema en el menor tiempo posible. La solución está más cerca de lo que piensas.