Dudas sobre la Terapia Breve

¿Cómo es una sesión?

Las sesiones son de una hora de duración.

En la primera sesión hablarás con tu terapeuta y entre los dos definiréis cual es el problema y concretaréis uno o varios objetivos a conseguir con la terapia. Tu terapeuta te dirá una estimación de la cantidad de sesiones que serán necesarias.

Las sesiones son quincenales y al final de cada una te daremos unas pautas o “deberes para casa” que tendrás que hacer hasta la siguiente visita.

Esas pautas serán tus nuevas herramientas que te ayudarán a resolver el problema.

 

¿Cuántas sesiones haré?

La terapia breve te ayudará a resolver el problema en el menor tiempo posible. Por lo tanto, uno de los objetivos siempre es ese: hacer pocas sesiones.

Para que te hagas una idea, la media de sesiones para temas relacionados con:

 – Niños es de 4 sesiones en el 80% de los casos.

– Ansiedad, miedo, pánico es de 8 sesiones en el 92% de los casos.

– Pareja es de 6 sesiones en el 75% de los casos.

– Adolescentes es de 7 sesiones en el 78% de los casos.


La idea es que desde la primera sesión la persona ya experimente mejoría.

 

¿Son sesiones semanales?

En general, entre la 1ª y 2ª sesión pasa una semana o 10 días y entre las posteriores sesiones pasan 15 días. Es posible que, cuando el problema se desbloquea, las visitas sean cada 3 o incluso 4 semanas.

No por vernos más el resultado será más rápido, tus nuevas herramientas necesitan su tiempo para consolidarse.

Cuando conseguimos el/los objetivos que nos habíamos planteado, te damos el alta y comenzamos un seguimiento sin coste. Nos veremos a los 3, 6 y 12 meses después del alta para comprobar que los resultados se mantienen en el tiempo.

Es como nuestra “garantía” post-terapia.

Estoy mal, pero no sé qué me pasa.

A veces sucede que estamos mal y no sabemos exactamente qué nos pasa. Es más habitual de lo que crees. Precisamente esta es una de las labores de los terapeutas: ayudarte a entender y gestionar esas emociones ambiguas e incluso contradictorias.

Aunque no haya un problema concreto, si hay malestar o sufrimiento, podemos definir un objetivo terapéutico y darte herramientas para conseguirlo.

Si mi hijo de 8 años tiene un problema ¿Tiene que ir a terapia?

Si tu hijo es menor de 12 o 13 años, lo mejor es que nosotros te ayudemos a ti a ayudar a tu hijo. Es decir, que asistas tu a las sesiones y te digamos qué has de hacer exactamente para que se resuelva el problema.

¿Cómo es la terapia de pareja?

Lo primero que hacemos es una sesión en la que cada miembro de la pareja explica su perspectiva del problema (si uno de los miembros no quiere venir también se puede intervenir, pero obviamente lo óptimo es que asistan ambos miembros).

El terapeuta explica el funcionamiento de la terapia, orientando sobre la cantidad de sesiones que se necesitarán aproximadamente.

Las sesiones son de una hora de duración, de la 1ª sesión a la 2ª pasa una semana, pero luego dos semanas. No por vernos más la resolución será mejor, ni más rápida.

Puede haber momentos en los que entre a la sesión un miembro de la pareja y luego el otro, en función de las necesidades terapéuticas.

De cada sesión saldréis con unas pautas concretas que tendréis que seguir al pie de la letra, una especie de “deberes para casa” que se convertirán en vuestras herramientas para solucionar el problema.

 

Tengo varios problemas ¿Por cuál empiezo?

Pues sí, muchas veces los problemas vienen de dos en dos o son un “suma y sigue” de otros. A veces se agravan, o unos tapan a otros. El caso es que es complejo ver por dónde empezar a tirar del hilo.

Pero para eso estamos los terapeutas. Nuestra experiencia nos permite concretar y focalizar el trabajo terapéutico para que el resultado sea muy eficaz.

Te guiaremos paso a paso en cada uno de los temas u objetivos.

A medida que vayas practicando las pautas que te demos, posiblemente verás un “efecto dominó” de manera que al caer una pieza (objetivo) puedan caer más detrás.

 

Los resultados son a largo plazo.

Sí, claro, no puede ser de otra manera. Una terapia breve te dará herramientas que formarán parte de tus recursos personales a partir de ese momento en tu vida.

El seguimiento sin coste que hacemos una vez finalizada la terapia, al cabo de 3, 6 y 12 meses es nuestra garantía de los resultados. En un año pasarán muchas cosas y podrás comprobar como el problema que te llevó a terapia se ha resuelto definitivamente.

 

¿Si tomo pastillas puedo hacer terapia?

Muchas personas toman medicación y comienzan terapia. Esto no es un problema.

Cuando tengas herramientas terapéuticas y estés mejor, en colaboración con el especialista que te haya recetado los fármacos iremos retirando la medicación muy progresivamente hasta poder eliminarlos totalmente.

Liberarte de los fármacos y ver que tú eres tu mejor “pastilla” será uno de los objetivos de la terapia.

Te ayudaremos a resolver este problema en el menor tiempo posible. La solución está más cerca de lo que piensas.